LA DEFENSA DE LA ESTABILIDAD DEL TRABAJADOR/A ES EL LÍMITE

 Esta vez, si, sin colorines ni florituras, pero traspasando todas las líneas rojas habidas y por haber.

Después de 35 años de sindicalismo en democracia en la Diputación, lo último que nos podíamos esperar de la minoría sindical es que vayan en contra de un/a trabajador/a.

Jamás nadie en su sano juicio y mucho menos el trabajador de a pié pudiera imaginarse que un sindicato de “clase”, por minoritario que sea, iría contra los intereses de los trabajadores a los que representan.

Cualquier principio sindical y línea roja en la representación de los trabajadores ha sido violado por la minoría sindical (CCOO), al solicitar la paralización de un proceso de oposiciones ya iniciado alegando “imparcialidad” “principio de especialidad”, “inconsistencia estadística”, etc etc.

Si la minoría sindical, tenía alguna duda de la violación de derechos de los trabajadores por entender que la convocatoria no se ajusta a derecho, tenia que haberlo hecho saber y denunciar en los momentos procesales que cualquier expediente administrativo fija y no esperar con premeditación y alevosía a que se lleve a cabo el primer ejercicio para denunciar y perjudicar al interino que se juega la plaza.

Nosotros, la mayoría sindical (UGT), jamás iríamos contra los intereses de un trabajador de la diputación, jamás provocaríamos una situación de riesgo que pusiera en peligro la posibilidad que ese interino pudiera consolidar su plaza. 

Nosotros siempre procuraremos lo mejor para los trabajadores de la diputación, no puede ser de otra manera, somos sus representantes, no sus enemigos. 

Nosotros siempre ayudaremos, dentro de nuestras posibilidades y dentro del marco de la ley, al interino que se juega su plaza y su futuro laboral.
Actuaciones de este tipo de la minoría sindical (CCOO), deberían daros que pensar y pensar que clase de representantes sindicales tendríamos, que anteponen ocultos intereses por encima de los intereses de sus representados.

Pero la minoría sindical tiene memoria selectiva, quizás hay que recordar que algún que otro Educador Social, presuntamente ha estado ejerciendo esta categoría sin tener el título correspondiente desde el primer día que cobraba como tal. Pero tranquilo, Manu, no es nuestro estilo ni forma de actuar.

En definitiva, sentimos vergüenza ajena de este tipo de actuaciones sindicales.

Ponte en situación, que tu fueras el interino/a que se juega la plaza, ¿te gustaría que tu representante sindical pusiera en peligro el futuro laboral del resto de tu vida?. A nosotros desde luego ni nos gustaría ni lo comprenderíamos y jamás, nunca,  otorgaríamos la confianza a esa organización sindical.